Este bocadillo lo bordan y lo hacen como nadie en todo Euskalherria, Migeltxo, Pili y Iosune, de la taberna "Bodega Donostiarra" en el barrio de Gros de Donostia.
Cualquier bocadillo que hagamos, si no lo hacen ellos, será siempre una aproximación a los suyos. Llevan ya millones hechos.
Bueno, abrimos el pan en dos. Escurrimos el aceite bien escurrido y con ayuda de las púas de un tenedor lo desmigamos para que quede bien fino, como en migas.
Le añadimos una pizca de aceite de oliva virgen para que quede ligado. Estiramos este bonito sobre una de las mitades del bollo y encima apoyamos los filetes de anchoa en salazón y las guindillas.
Cerramos el bollo, apretamos para que la miga se empape bien de los jugos y nos chorree por las manos y nos lo jamamos.